jueves, 16 de mayo de 2013

¡No hay muerto bueno!

Probablemente, una vez más esté sacando a flote mi gran inconformidad con todo lo que pasa en el país del "des-sangrado" corazón de Jesús y por eso el título.

"Tan buena gente que era fulanito", "Se distinguió por su don de gentes", "Nunca lo conocí de mal genio"... ¡Mentiras! Todos los seres humanos han hecho algo vergonzoso, unos más que otros.
Hoy, el parroquiano que desató mi ira, hace poco más de un año es un ex alcalde... Si, lo sé. Muchos pensarán que casi todos los "ex" son una verdadera tortura y peor aún si hablamos de los "ex" políticos. 

Pues bien, yo no había nacido, pero ha atentado contra lo que por derecho nacional me corresponde y es un  Parque Nacional bellísimo, (Farallones de Cali) y que por inescrupulosos narcotraficantes (en todos los aspectos se ve su mano negra), personas de escasos recursos que viven en invasiones en ese sector y por supuesto, el parroquiano, protagonista de mi indignación... Aunque claro, no es el único. 

En 1978, el ex alcalde, ya fallecido, Ramón Sinisterra Barberena, compró un predio del parque. Fue una de las primeras apropiaciones ilegales que hoy por hoy ya nos dejan sin cerca del 20% de los Farallones. Sinisterra Barberena traspasó el lote a nombre de la empresa familiar (por cierto, es familiar muy cercano a los Carvajal... Si los mismos de la famosa empresa y más cercano a Amparo Sinisterra de Carvajal... Así uno se da cuenta que ser de "buena familia" no significa que el apellido vaya de la mano con la transparencia"). Aunque se supone que ya hay acciones legales para la recuperación del predio, no hay nada materializado y el predio no se devuelve a la Nación.

Así ha pasado con Ricardo Cobo y Beatriz E.Ramírez, ex directora del DAGMA. Ellos también hicieron su "agosto" con los predios. Cobo compró y Ramírez fue la líder negociadora. ¿Increíble, no? Cabe recordar y para los que no saben, Ricardo Cobo, también fue alcalde de la ciudad.
Y como si fuera poco se rumora que la familia del actual mandatario, Rodrigo Guerrero, tiene predios en los Farallones, él dice que no tiene nada que ver lo uno con lo otro... Pero con tanto atentado ecológico y apropiación ¿Cómo seguir creyendo?

Sinisterra Barberena no fue el único, eso es claro, pero fue de los primeros, además, funcionario público. Él como pocas personas, tenían el deber de proteger ese patrimonio del que, como tituló el diario El Espectador, se hizo una "Feria de predios", de la cual él salió beneficiado. Lastimosamente y lo digo aunque suene muy cruel, inhumano o insensible, él ya no tendrá como responder por el "detallito", pues es imposible dar la cara a los organismos de control desde el más allá y nosotros posiblemente no podamos recuperar esa parte de nosotros, tan tradicional y que hasta escenario de caminatas de secuestrados ha sido.  

Si quieren la información detallada, aquí está el informe que presentó El Espectador, hace casi un año y que por cierto no tuvo eco en Colombia... ¿Será que yo me pego de cualquier cosa para hacer un escándalo?, pero qué raro que todos si se hayan comprometido con Parque Tayrona... ¿Será que ese es más bonito?. Ya sé... Es que somos de la provincia.


lunes, 25 de febrero de 2013

Sin víctimas no hay delitos


En Colombia se conocen los casos más alarmantes de violación de DD.HH. en cuanto al contexto del conflicto armado se refiere. Sin embargo al hablar sólo de las balas, los crímenes de Estado y la eterna disputa ideológica que nos ha dividido en bandos enfrentados, olvidamos erróneamente que detrás de todo ese marco ilegal hay niños reclutados, secuestrados civiles y de la fuerza pública, poblaciones destruídas y víctimas mortales, desplazados y mutilados por minas antipersona que demandan de manera urgente la reparación a su daño, compañamiento de los diferentes órganos de control del Estado.

Por el contrario, la justicia, verdad y reparación no ha sido tan acertada como se planeó en la teoría, pues llevamos años indultando a los diferentes grupos al margen de la ley, siendo las víctimas esa cuota de sangre obligada en esta famosa lucha antiterrorismo, pero a la vez, el capítulo prohibido en las legislaturas nacionales, los diálogos de paz, el diario vivir, los libros de historia y la agenda unilateral del gobierno de la prosperidad democrática.

De ésta manera y según el reporte difundido por el Miami Herald en diciembre de 2012, Colombia es el país latinoamericano con mayor número de desaparecidos por encima de la guerra sucia argentina y la dictadura Pinochet, en Chile, dando un portazo a la defensa de los derechos humanos, el estatuto de Roma y todos los tratados y convenios internacionales.
Mientras no se emprendan acciones judiciales, nuestro conflicto seguirá siendo cifras, notas periodísticas, comunicados oficiales y análisis de abogados penalistas y cientistas políticos. Y esa no es la vía de la paz. 

Por eso el primer paso que por obligación se debe dar en la ruta hacia la resolución del conflicto armado colombiano, es el reconocimiento legítimo de todas las víctimas sin excepción, ni proselitismos políticos, la posterior reparación y debida judicialización de los victimarios. De lo contrario pasaremos otro medio siglo en el mismo pantano, en el que estamos hace más de medio siglo, haciendo fiel cumplimiento al adagio popular que quien no conoce su historia, está condenado a repetirla.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Carta al que se va

Son muchos los sentimientos que llegan al saber que ya casi te vas, pero me despido con la gratitud más sincera, desde el alma y el corazón por todo lo que me permitiste conocer. 
Reiteré una vez más quien soy: Una joven apasionada por muchos temas, pero principalmente enamorada del periodismo. Encontré muchas piedras, sin embargo soy agradecida por las manos que encontré en el camino, que me ayudaron en cada paso que los necesité, sin pretensiones, sin maldad, con las mejores intenciones por ayudarme en la escalada de tan vertiginosa carrera. Me enseñaste que la familia no es un contrato, pero como éste, también se disuelve y si no hay nada por hacer, por lo menos queda la esperanza de formar una, desde otro camino, desde otra orilla, desde otra forma de amar. 
Pude descubrir cuán valiosa puede ser una amistad y el tesoro tan hermoso que es el poder brindarla. Sin importar de qué color esté pintado el cielo de la otra persona, porque para la amistad, los colores siempre serán de esperanza, alegría, amor e incondicionalidad.
Me dijiste muy quedo al oído que debía renunciar a muchas cosas, porque un árbol no puede ser frondoso si en sus raíces sólo abunda la maleza. 
Decidí meterme en realidades que no me pertenecían, pero que las volví propias para aprender a ver la vida con otros ojos.
Me enseñaste que el amor si existe, aunque a veces las personas traicionen, hagan daño y sean desleales en su nombre. Pero quien no vive por el amor, difícilmente sabe lo que es la vida. 
Estos meses que me brindaste realmente sentí el cambio que quizás debió aparecer en 2006 y que era el de "niña a mujer". Hoy me siento más mujer, pero mi niña interna más viva que nunca, porque es ella la que me permite reír cuando me han clavado puñales, pero cuando me los he clavado también yo. Es la que me impulsa a disfrutar de esas pequeñas cosas que están en el diario vivír y solemos desaprovechar porque al parecer nos vendieron la falsa idea que cumplir y avanzar en años, era aprisionar el alma en la jaula de la amargura.
Me presentaste personas que nunca pensé conocer, pero que han aportado tanto a mi vida, que aprendí a amar a través de la suya, que me guiaron, me regañaron, pero por encima de todo me aceptaron como soy, asunto que siempre es complejo. 
Soportaron mi rechazo a la carne de res, mi poco comer, mis berrinches si hay coca-cola en el menú, mis caras al ver que toda la comida me sabía salada, mi desagradable manía de sacar las arvejas del plato y mi terrible odio a la sopa y a la papaya. 
Mi necesidad de andar descalza por la casa y mis cambios de humor frecuentes. El humo del cigarrillo que para muchos es tan molesto y mi hablar en ocasiones inentendible.
Supiste de cada uno de mis logros, fuiste testigo de ellos, de mis esfuerzos y desventuras. Sabes cuánto lloré por las diferentes causas y cuanto me llegó a doler el alma y el corazón.
Presenciaste mis decisiones, entre ellas, la de cerrar la puerta a tantas, pero tantas personas que si bien han sido fundamentales en mi vida, no serán indispensables en el camino que sigue.
Te puedo decír que hoy muero. 
Muero a una vida de conflictos internos e incomprensiones propias. Muero a los temores, al qué dirán y a pensar en los demás por encima mío.
Muero también a la inestabilidad emocional y a la impaciencia desbocada. 
Muero a las decisiones precipitadas, pero muero también a la incapacidad de decidir por pensar que dolerá, que fracasaré o que simplemente no podré. 
Gracias por mostrarme una nueva vida, un nuevo camino y un nuevo reto. Gracias por escoger por mi las personas que me acompañarán en el nuevo tránsito hacia lo que he querido desde niña, personal y profesionalmente, y que por limitaciones impuestas veía inalcanzable.
Empieza la cuenta regresiva para decírte adiós y cómo me gustaría que algún día pudieras volver, pues con lo que me enseñaste, hoy más que nunca, estaría preparada para pasar cada prueba, enfrentar cada dolor y triunfar ante cada obstáculo.Pero no sé si por fortuna tal vez, eso nunca pasará, porque el tiempo no regresa.
Estos próximos 3 días viviré en homenaje a lo que fuiste, celebraré todo lo que me dejas. Lo bueno, lo malo y lo feo. Te despedirás de mi y yo de ti como se debe y con una sonrisa en el alma, paz en el corazón y un gracias enorme en mi mente y en mi mirada recordaré los pasos, las huellas, las entregas, las miradas, las personas, las vidas. Incluso esas que se fueron, algunas de manera trágica, otras de manera precipitada y otras de manera incomprensible y que me dejaron sangrando el alma. 
Esta Liliana ha crecido y es más felíz, más racional, más mujer, más humana. Te lo debo a ti.
Mil gracias por tu generosidad, mi querido 2012.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Píldoras para la memoria

Hoy he sentido una profunda indignación acompañada de dolor, al recordar que hace un año, 26 de noviembre de 2011, 4 hombres de la fuerza pública colombiana murieron a manos desalmadas del grupo subversivo de las Farc. Pero también llevo conmigo la impotencia de ver como la indignación de hace un año desapareció con su sepelio, los medios nacionales, no recordaron el terrible hecho que conmocionó a la opinión pública. A veces pienso que si no somos capaces de recordar a nuestras víctimas, el proceso de paz es simplemente un salto al vacío y confirmo lo que dice la sabiduría popular: " Quien no conoce su historia, está condenado a repetirla". Pues bien, los colombianos llevamos más de 50 años repitiendo lo que no sé si por comodidad, indiferencia o conveniencia siempre olvidamos.
Uno de los casos más sorprendentes fue el secuestro de Dagoberto Ospina, niño forjador de paz de la ciudad de Cali, quien fue bajado del bus en el que era transportado al Colegio Mayor Alférez Real. En ese momento tenía 9 años.
Los niños no han sido ajenos al conflicto, sin importar de cual bando vengan los ataques. Ella fue bajada de la ruta escolar en 2001, el 18 de septiembre. Tenía 11 años, casi incomprensible que una tragedia tan grande pudiera tocar una vida tan inocente.
En 2001, más exactamente el 29 de septiembre, en medio de los diálogos de paz, las Farc le quitaron la vida a Consuelo Araujo Noguera, más conocida como "La Cacica", mujer que dedicó su vida a aportar a la cultura vallenata.
En el segundo trimestre de 2002, José Norberto Pérez con disparos en su espalda llegó a otro mundo, quizás cercano al paraíso y se reunió con Andrés Felipe, el niño que conmovió a Colombia con su doble lucha, una contra el cáncer y otra contra los captores de su padre, que no permitieron despedirse en esta vida.
Recordemos cuando el 5 de mayo de 2002, fueron asesinados por el mismo grupo, Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverry, ex gobernador de Antioquia y ex MinDefensa respectivamente.
2007: Una noticia que conmocionó a todo el país, el peor magnicidio de la historia nacional, tiros de gracia que acabaron con la vida de 11 de los 12 diputados del Valle del Cauca.
Y eso sólo por recordar los casos más desgarradores. Pero ¿Recuerdan cuantos civiles han muerto por combates, bombas en todas sus presentaciones y demás ataques a la población civil?
Quizás nadie, además de su familia, recuerda a Eduardo Peña Bonilla, de quien nunca se supo a través de pruebas de supervivencia, y fue secuestrado en la toma de Mitú. Algunos dicen que murió, que enloqueció, pero a su familia no le basta con las especulaciones, deben saber a ciencia cierta qué pasó con él, que regrese a la libertad o en el peor de los casos, entreguen sus restos mortales.
Pocos saben de María José Molina, una joven que ya debe estar en los 19 años, y cuando fue secuestrada tenía 15. Es Venezolana y fue secuestrada con su madre, quien fue liberada días después. Sus papás la esperan, junto a sus hermanos, viva, sana y salva. Pero tampoco han conocido una prueba de supervivencia ni una notificiación de su paradero actual o de su estado de salud.
Y finalmente Marco Aurelio Guerra, un señor de la tercera edad, que fue secuestrado hace más de 13 años en Tolima, su familia sólo obtuvo una prueba de supervivencia y la extorción de cancelar un dinero, sin que ello fuera garantía para el regreso de Guerra a la libertad. Su familia aún lo espera. Sus condiciones de salud no eran las más óptimas.
Recordemos, no seamos indiferentes y nos apersonemos de este conflicto hasta el día que toque a nuestra puerta y lamentemos que el mundo entero ignore nuestro padecer. Un país sin memoria, es un país en decadencia, es un país inexistente, pues la memoria, construye la historia y aporta al cambio.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Cali: La ciudad sin norte

Muy mal librado salió el alcalde de la capital vallecaucana, Rodrigo Guerrero, en la más reciente encuesta Gallup, pero era algo que como ciudadanía ya habíamos vaticinado.
El 30 de octubre de 2011, es más, 2 meses antes, la gran mayoría de caleños estábamos seguros que su gestión sería ejemplar, como pasó en la década de los 90's, además, el contacto directo que tuvo con la comunidad en general y sus propuestas de campaña, dieron voto de confianza.
Hoy, 10 meses después de su posesión, la realidad es otra. Esa misma población que votó a su favor (y los que no) siente que  no está siendo representada, sus intereses, preocupaciones y necesidades, no están contando con el respaldo del gobierno local.
La SEGURIDAD es lo que más preocupa a la población y no es para menos.Leer después de cada fin de semana los diarios locales, físicos o por internet, de cuántos muertos hubo en ese lapso es aterrador y abrumador. Que se lleve a cabo un homicido en un prestigioso centro comercial al norte de la ciudad, no hace que se tenga mucha confianza al salir a la calle. Si bien los índices de muertes violentas a junio de 2012 disminuyeron respecto al mismo periodo de 2011, no es suficiente. Cali es la ciudad más violenta de Colombia y está dentro de las 50 más violentas del mundo. Títulos que no nos enorgullecen ni en lo más mínimo. Y eso sin mencionar todas las modalidades de hurto al que se ven expuestos los caleños a diario, de los diferentes estratos sociales.
La MALLA VIAL es un desastre total y de ello pueden dar fe quienes han tenido en más de una ocasión, que internar su carro debido a los daños que ocasionan los cráteres que se encuentran en las diferentes vías, como la Av 4 Nte, la av del Río, la cra 5ta Nte, y muchas más a las que hay que hacerle el quite a sus ya conocidos huecos.
TRANSPORTE PÚBLICO: Para muchas personas, es más efectivo el transporte urbano, más rápido e inlcuso más cómodo. Sin polemizar ni atacar lo que se ha hecho buscando el avance de Cali, puedo decír con  conocimiento de causa que es verdad. El Sistema de Transporte Masivo MIO tiene muchos problemas en sus rutas. En ocasiones, las rutas presentan retrasos de más de 20 minutos. La mayoría de los buses padrones no cuentan con el sistema para el ingreso de personas en silla de ruedas. Son pocos y tardan mucho en pasar. Entonces para poder llegar a tiempo a los lugares de origen, ¿Deben sacrificar más horas de su tiempo? ¿Vivir en un estrés constante? Y si por cosas del destino, el clima o del SITM hay un retraso más prolongado de lo habitual, entonces ¿debe exponerse esa persona a recibir un regaño por parte de su jefe? Creo que sería un deterioro a la salud mental de esas personas. El estrés, ansiedad y demás, desgastan mucho. Todo tiene un trasfondo que pocos analizan.
Seguimos viendo NIÑOS TRABAJANDO en lugar de estar en un aula de clases. Muy bonito todo lo de la cobertura educativa, las ciudadelas educativas, los desayunos y almuerzos que se dan en los planteles, pero ¿No debería alguien hacer supervisión que no hubiera ni un solo niño trabajando? Creo que falta regular esa parte. Erradicar el trabajo infantil y la deserción escolar debe ser un prioridad al momento de gobernar, no una alternativa por si queda tiempo.
Y hay un sinnúmero de problemáticas que ya se nos hicieron tan comunes, que las "normalizamos", pero  ¿Realmente la solución a nuestros problemas como ciudad, están en presentar una propuesta de revocatoria?
Al principio, cuando empezó a sonar, estaba totalmente de acuerdo y lo justifiqué con los puntos anteriores, además que muchos de los puntos presentados en campaña, ni se han tocado. Después de leer muchas cosas, con calma, creo que es la opción más facilista y entre todas, la menos viable.
Primero, creo que el dinero que se invertiría en unas elecciones atípicas, de darse la revocatoria, sería muy alto y todos sabemos que Cali no es actualmente la ciudad más adinerada. Segundo, creo que si bien hay muchas fallas tanto en el alcalde como en su gabinete, no son "apocalípticas" y todo se puede solucionar. Tercero, creo que crecimos tan arraigados a esa cultura de que la culpa siempre será de los demás, que no nos deja ver más allá de nuestro sentir. Si tanto nos indigna la situación actual, ¿Por qué no hacemos algo? Podemos pedir resultados. ¿Acaso no es cierto eso que el poder radica en el pueblo? Pero, somos tan facilistas, que es mejor tirar la piedra y esconder la mano y así no vamos a llegar a ningún lado. Nos falta sentido de pertenencia. Aquí vivimos, aquí muchos nacimos, otros son adoptados, pero a fin de cuentas es nuestra ciudad. ¿Es más fácil esperar que otros hagan lo que merecemos y también estamos obligados? Pensemos en ello y en cuanto nos ha costado esa espera. Cuánto hemos padecido con cada una de las situaciones que se presentan en las calles, en las esquinas, en los centros comerciales, en los parques, hasta en nuestras casas. ¿Queremos seguir viviendo esa realidad? No creo, no es la más agradable. Esta administración ha hecho cosas encaminandonos al desarrollo y avance, no lo neguemos. Que quizás no es lo que hemos esperado es cuento aparte. Eso si, no defiendo a ningún político, pero si creo que debemos ejercer un poder más fuerte. El de hacernos los de la vista gorda no es saludable, ni para nosotros, ni para la ciudad y menos para las generaciones venideras. Y qué bueno sería recuperar las palabras de Carlos Duque que dieron paso a una campaña de sentido de pertenencia hacia nuestra ciudad en el 2004: "Lo que es con Cali, es conmigo". Estamos a tiempo. 


lunes, 1 de octubre de 2012

En algún lugar

Sé que te encuentras en algún lugar, no sé exactamente en cual. Me enseñaste que los lugares no son espacios físicos, sino estados de ánimo y la vida me enseñó a pasar del cielo al infierno estando en la misma ciudad, en el mismo barrio, en la misma casa, en la misma cama...
Hoy sabes exactamente que te extraño tanto o más que ese domingo en la mañana en la que tu misión en la tierra terminó y debías irte donde el dolor de la carne no te alcanzara, donde las injusticias del mundo serían ajenas a tu sentir y donde probablemente encontrarías la paz que necesitan en ocasiones las almas.
Como te lo dije el día de la despedida, en ocasiones por el agite diario puedes terminar desplazada de mi mente, ya sabes como soy, indisciplinada, dispersa, a veces con pensamientos incoherentes... Pero siempre yo.
El último mes no ha sido fácil, especialmente en la última semana. Ya ves como esos temores que tuve de niña, pensando que al crecer perdería mucho de lo que fui se hicieron más tangibles. El mundo golpea, irrita, derrumba. Pero ya me ves, con una fuerza que no sé de donde sale, sigo en pie, cayendo siempre, pero levántandome, aunque el polvo del suelo intente nublar el brillo de mis ojos. 
Extraño tus abrazos, bendiciones y hasta regaños antes de ir a dormir. A ti te debo más que la vida, la existencia. Sigo luchando por ese sueño que tuvimos hace muchos años, la semilla que sembraste en mi interior ha hecho raíces en el alma, en el corazón, en la vida. 
Sin embargo sabes que no ha sido fácil, hay días de sol, que quema cada fibra, que me hace mover como si tuviera una batería eterna. En otros más grises, la lluvia inunda el alma, el pensamiento, la razón.
Me hubiera encantando que hubieras tenido más tiempo para mi. Ir de tu mano por este camino que a veces se me hace tortuoso, que pudieras coser mis alas cuando en días como hoy han sido rotas por las traiciones, los desaciertos, los errores propios, las actitudes externas, los dolores del alma y la inclemencia de la vida. 
Quizás de tu mano las cosas no serían perfectas, pero en mi universo mágico, de colores, de inocencia, de locuras y porqué no, lágrimas de cristal, serían ideales. 
¿Me enseñaste cuantas cosas? Que a veces basta con amar para entender porqué nos hieren. Que aunque haya problemas, las soluciones llegaron antes que ellos. Que tal vez hay personas buenas, malas, pero ante todo, personas! Que el corazón hay que cambiarlo de vez en cuando y que el repuesto está en la vida, la esperanza, los sueños, los amigos, las pasiones y Dios. 
Te fuiste sin conocer los frutos de un amor que hoy no sé si llegará, pero que sabes, no me hace falta, porque me enseñaste a no depender de nadie para ser felíz. 
A pesar de todo te siento tan cerca, tan aquí... Sé que has consolado cada una de las lágrimas de esta semana, has peleado por mi en cada una de las batallas recientes, porque aún estando derrotada, sigo ilesa ante las cosas que no sé si por ignorancia o temor sigo sin entender. 
¡Estoy bien! Porque vivo, río, aún tengo razones por las cuales seguir luchando. ¿Problemas? ¿Circunstancias adversas? ¿Lágrimas? ¿Tristeza? ¿Desilusión? Son sencillamente parte de este andar... Andar en el que no me acompañas y se me arruga el corazón cuando con cada logro obtenido recuerdo que te debo tanto... ¡Tanto!
Sígueme cuidando como cuando era una niña... Si, tu niña rebelde para comer y aceptar que era hora de ir a dormir... Indisciplinada con los medicamentos y desordenada con los juguetes. A esa niña que tanta paciencia le tuviste, incluso cuando dejó de serlo y como adolescente se escondió tras una gélida impaciencia. 
¡Te me fuiste en la mitad del camino! Ahora soy una mujer, quizás con las características, valores, errores y defectos que tanto amaste, por la que lloraste, oraste y sentiste angustia cuando al parecer la vida se escapaba y pensabas que era demasiado joven para no seguir conociendo cada rincón del mundo, cada espacio de esta existencia.
Se acerca nuevamente mi cumpleaños, el 4to sin ti... A la vez tan cerca y tan lejos. Regalos materiales ya no me deslumbran y sabes cual es mi deseo para este nuevo año de vida... Quizás nunca llegue, como nunca llegó un hermano, como nunca llegó a quien siempre esperé en Navidad, y como nunca llegó tu despertar de ese coma. 
Pero sé que desde el lugar en el que te encuentras, tu luz guía mi existencia, repara los daños y cura mis heridas. Sigue dándome fuerza para seguir en este viaje en el cual ese 9 de agosto dejé de ser copiloto y tomé tu lugar, tomé el timón y aunque me estrelle contra mil postes, sigo hacia adelante. Aunque me salga del camino, aunque pierda la hoja de ruta.
¡Te amo más que siempre, te extraño en la noche, en el almuerzo, en las fiestas, en las lágrimas, en la soledad.. Pero te amo!
Mi angelito de eterna sonrisa, que tu paz sea la mía, que tu vida sea mi motor, que tu ausencia sea mi impulso y que tus sueños sean la mejor razón para seguir, en este momento, lejos de ti y desde este lugar.

miércoles, 11 de julio de 2012

Aunque usted no lo crea, Señor Presidente



Creo que la situación de inseguridad y violencia que azota actualmente el sur del país, debe ser un llamado para que usted, respetable Dr Juan Manuel Santos, tenga la entereza suficiente de ejecutar un plan de choque, un verdadero apersonamiento del conflicto por el que estamos pasando los civiles, sin importar en qué región del país nos encontremos.
Valoramos su buena intención de reestablecer relaciones que a corto, mediano y largo plazo, pueden traer beneficios comerciales y diplomáticos, pero no nos digamos mentiras, y por si no sabe, yo se lo quiero aclarar: No se puede intentar salvar el mundo cuando se tiene la casa en desorden.
Y cuando hablo de desorden, también le quiero comentar que sus hipótesis son erradas. Porque los colombianos no estamos mal de percepción. Nuestra realidad va más allá de eso. Es palpable, no nos están contando la historia de una película de horror, crimen y guerra. Los secuestrados existen. Las cifras no son inventadas. Los desplazados lo perdieron todo y se encuentran sin una reubicación, sin un apoyo estatal, sin un programa de atención a víctimas.
El desempleo... Creo que sobre ese tema se viene gestando el chiste más grande de la historia. No ha disminuido. Las cifras, son solo eso. No hay una realidad. En el servicio público uno se da cuenta por los comentarios que la situación sigue en las mismas. Más empresas con recorte de personal. Exigiendo experiencia de más de 2 años a profesionales recién egresados. Semáforos atestados de niños, adultos, ancianos y hasta mujeres embarazadas, vendiendo dulces, llaveros, lapiceros, para por lo menos no acostarse con el estómago vacío. No podemos evitar las torrenciales lluvias, puesto que debemos ser consientes de los daños que como seres humanos le hemos causado a la naturaleza y que por ende, nos está pasando cuenta de cobro. Pero con las lluvias, también llega otra REALIDAD... No percepción señor presidente. Casas inundadas, electrodomésticos averiados. Enfermedades que se hacen presentes por las aguas, en ocasiones contaminadas de ríos y caños, que llegan a donde muchas, pero muchas familias, que si bien están alojados en zonas de alto riesgo, tampoco se les ha reubicado o dado soluciones permanentes antes su condición. Ah! Recuerdo que se ofrecieron 10.000 casas gratuitas para este tipo de población, pero ¿No sabía que más de la mitad del pueblo colombiano se percató que es una estrategia para campaña electoral o de reelección?
De buenas intenciones, llevamos manchando el suelo de este país latinoamericano hace más de 200 años. Y mire por donde vamos. Matándonos unos a otros. Y esto tampoco posee una lógica social. Se supone que estamos en la lucha contra el terrorismo, pero ¿Es necesario pisotear los derechos humanos, para determinar un 'ganador' de esta guerra? Colombia, es un país. Con problemas, como todos. Los ciudadanos de a pie, somos los que más sufrimos todo este rigor, vivimos en medio del fuego cruzado, de los secuestros, de los petardos a media noche, las bombas a plena luz del día. Los muertos de un bando y de otros, no son un trofeo para exhibir y vanaglorearse. Pero de igual manera, quisiera preguntarle ¿A cuántos muertos estamos de la paz?
Sabe que en algo tuvo razón usted? Creo que esos 9 millones de votos, si fueron percepción. Porque más de 40 millones de colombianos estamos terriblemente indignados por su mala, perdón, PÉSIMA gestión como presidente. De los que me han tocado a mi desde que nací. Y eso hace ya, 2 décadas. 
Los indígenas de Toribío se rehusaron a hablar con usted, por sus condiciones. Es que un mandatario no es el que manda, sino quien representa intereses de esa comunidad que sin importar si votó por usted o no, en los comicios de mayo de 2010. 
¿Porqué el afán suyo y de su gobierno de imponer todo (Ley Lleras, Reforma a la Justicia, Marco para la Paz, Reelección, etc) a una república DEMOCRÁTICA y no dar participación, voz y voto a sus ciudadanos?
Nos cansamos! Nuestra primera herramienta de protesta, han sido los teclados. Los del Estado, las balas y las armas. Las de los grupos terroristas, la sangre, el flagelo y el terror. Nosotros estamos en desventaja, sin embargo queremos hacer reinar la premisa de que "La unión hace la fuerza". Nos cansamos de que usted, nos quiera vender la idea que en Colombia, vamos de maravilla, que todo es un holocausto imaginario y que sólo es cuestión de percepción. No lo es, nunca lo ha sido. Y tanto esta absurda guerra, como el despertar nuestro como nación soberana e independiente, apenas empieza. 
Y conocerá que el de la percepción, idea, ideales, mandato y representatividad errónea, era usted. Si, aunque usted no lo crea, señor Presidente.