Colombia, país del Sagrado Corazón de Jesús, el que por fuera es reconocido entre otras cosas por novelas como "Café con aroma de mujer", "Yo soy Betty, La fea" y "Pedro el escamoso". Pero más allá de nuestro buen prestigio actoral, de los excelente libretistas, hemos caído en la televisión basura. Esta se define por la excesiva publicidad. Muchos minutos de comerciales, en ocasiones repetitivos que saturan no solo la visión, sino también el cerebro.
Los realities mandan la parada mundialmente y no podemos negar que nos sacan de la monotonía, pero a muchos, poco nos interesa la vida privada de algunos, los cazatalentos, tienen una doble moral: venderse como sujetos "in" de la sociedad. Juanes, Shakira, Carlos Vives, ChoQuibTown y muchos otros colombianos que son figura, que tienen grandes talentos y que con ellos, han dejado el nombre de nuestra nación muy en alto, no salieron de las pantallas de un reality show, ni de estar tres meses encerrados en una casa con otros diez seres humanos que resultan ser insoportables.
Los reinados, son la parte light, que no resulta del todo mal, hasta que con él se trata de cubrir la radiografía de una ciudad como Cartagena de Indias, que como todas, tiene sitios deprimidos, que por las constantes lluvias del ultimo trimestre del año pasa a ser parecida a Venecia.
Los canitullos, las lentejuelas, las plumas y el Swarosvky maquillan la realidad de muchos cartageneros que deben dormir a la interperie, que perdieron muchas de sus cosas por la lluvia y que quizás éstos lujos, algo innecesarios, no se tendrán nuevamente.
Y así hay muchas cosas que hacen que en este país, las mentes juveniles como la mía, se vean dispersas, y nos toque migrar hacia canales internacionales, con una parrilla mil veces más interesante y aportante.
Colombia perdió el encanto de la TV EDUCATIVA, eso ya no se ve. Como añoro esas épocas de Naturalia, Nuestra Herencia y otros, que por el tiempo, se han esfumado de mi memoria.
Falta cultura ciudadana y nos inyectan novelas como "El JOE", que si bien fue un artista magnífico, su vida no ha sido la más ejemplar. Nos torturan el cerebro con "La Traicionera" inculcando antivalores a esta sociedad, ya bastante descompuesta. No más! No consumamos estas cosas vanas. Como seres humanos debemos recibir más, como usuarios y clientes de los canales privados y regionales merecemos respeto a nuestra integridad moral y la de nuestros hijos. Definitivamente no es porque a la gente le guste el amarillismo, los culebrones, los reinados, y los realities. Es que simplemente dejamos que la sociedad de consumo colonizara nuestro cerebro, nos cambiara el chip y nos volvieran seres pusilánimes que consumimos lo que nos venden: BASURA
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